La enfermedad de Alzheimer está considerada dentro de los trastornos neurocognitivos mayores, teniendo como característica diferencial el inicio insidioso y la progresión gradual, además de verse predominantemente afectada la memoria y el aprendizaje.
El factor más importante de esta condición es la edad, con una prevalencia que se duplica cada 5 años a partir de los 65 años. En cuanto a la herencia, existe un 10 a 20% más de riesgo de desarrollar la enfermedad si se cuenta con el antecedente de un familiar de primer grado que padece deterioro cognitivo mayor. Sin embargo, menos del 1% de los casos de Alzheimer son heredados.
¿Por qué se produce el Alzheimer?
Esta enfermedad se relaciona con el depósito anormal de proteínas presentes en el cerebro. Estas es la proteína beta amiloide, la cual se encarga de formar las “placas de amiloide”, y la proteína tau, la que forma los “ovillos neurofibrilares”.
Tanto la presencia como el aumento progresivo de estas alteraciones de estas proteínas, va alterando con el paso del tiempo, y de manera irreversible, el funcionamiento y la estructura de las neuronas.
¿Cuáles son los síntomas del Alzheimer?
El principal síntoma del Alzheimer es la pérdida de memoria. El paciente pierde la capacidad de recordar situaciones recientes, o bien formar nuevos recuerdos. A medida que esto va en aumento y se desarrolla más, su memoria se ve cada vez más afectada.
Además, quien padece Alzheimer pierde su capacidad de organización, y comienza a perder la motivación en la realización de eventos de la vida diaria, puesto que su capacidad motora y verbal puede verse afectada. Con el tiempo, el paciente pierde la capacidad de darse cuenta de sus déficits.
Etapas del Alzheimer
Las afecciones del Alzheimer van aumentando de forma paulatina con el tiempo. Es por esto que hay diferentes etapas, y es importante identificarlas para su correcto tratamiento.
- Etapa temprana
En esta primera fase, la persona comienza a perder la capacidad de recordar las palabras, e incluso nombres de las personas con las que acaba de interactuar o conocer. Es normal que en estos momentos pierdan objetos valiosos, y presenten dificultades para organizarse en sus actividades.
También se presentan importantes cambios en la forma de ser, y es normal que hayan síntomas asociados a la depresión y apatía. Además, suele verse más inquieta durante la tarde y noche.
En estos momentos es importante contar con apoyo médico especializado en neurobiología, con el fin de detectar lo que está sucediendo y recibir la ayuda correspondiente.
- Etapa media
Acá la enfermedad ya está muy avanzada, y se necesita de una mayor atención hacia quien lo padece.
Sus síntomas son el olvido de información personal, mal humor y rechazar actividades sociales, pérdida del sentido de ubicación, insomnio, aumento de dependencia hacia otra persona, combinación de lucidez con desorientación, repetición de actos, preguntar por personas fallecidas.
En este punto es común que haya una combinación de lucidez con desorientación, puesto que el sistema nervioso está luchando contra el propio deterioro de forma decidida. Sin embargo, la alteración continuada del Alzheimer conlleva altibajos hacia la persona, acentuando la gravedad de los síntomas.
- Etapa avanzada
En esta tercera etapa, quien padece de Alzheimer tiene serios problemas a la hora de interactuar con su entorno social directo. La poca capacidad de mantener una conversación fluida es más común, e incluso se presentan problemas para controlar ciertos movimientos físicos. Poco a poco se van mostrando carencias cognitivas, necesitando más ayuda para realizar todo tipo de tareas por sencillas que sean.
En este punto el paciente es más vulnerable, se pierde la capacidad de llevar a cabo su vida normal, y la falta de higiene se ve incrementada ante la nula capacidad de hacer sus necesidades por sí mismo. Se pierde la fluidez del habla.
¿Qué se puede hacer ante la sospecha de padecer Alzheimer?
En primer lugar, en Revitamed le aconsejamos asistir con un neurólogo para determinar la presencia de los diversos síntomas mencionados anteriormente.
No recomendamos hacer ningún tipo de examen para el Alzheimer en caso de no haber síntomas sugerentes o algún tipo de evidencia real de la enfermedad y que estas afecten sus capacidades cognitivas.
No recomendamos bajo ningún concepto tomar medicamentos recomendados para otras personas. Los medicamentos deben ser indicados por un médico especialista, debido a que existen efectos adversos que deben ser evaluados para cada paciente.
También se debe consultar si existen síntomas físicos o psíquicos, como puede ser la depresión o ansiedad. Actualmente, los tratamientos que seguimos en Revitamed están enfocados en retrasar el curso natural de la enfermedad, con el fin de permitir al paciente el máximo tiempo posible de funcionalidad normal.
Es recomendable un estilo de vida saludable, dieta sana, hacer ejercicio, y tener un correcto control del estrés, evitar abuso de alcohol, carbohidratos, cuidar el descanso y el sueño y sobre todo evaluar permanentemente la calidad de vida.
Lamentablemente, la progresión del Alzheimer es inevitable. Sin embargo, con unl diagnóstico a tiempo y un tratamiento correcto permitirá prolongar el tiempo de funcionalidad del paciente, el contacto con la familia y una mejor calidad de vida para él al retrasar el avance.
Es importante mantener al paciente activo, en contacto con otras personas, actividad física, distracción, cuidar hábitos de alimentación y sueño.
Cuanto más rápido se comience el proceso de estimulación cognitiva, antes se podrá conseguir que el avance de la enfermedad se ralentice. En nuestros centros, este tipo de tratamientos suelen intervenir fisioterapeutas, psicoterapeutas, neuropsicólogos y terapeutas ocupacionales.
Si tienes más dudas al respecto del Alzheimer, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros.
En Revitamed contamos con grandes especialistas en el área de la neurobiología, quiénes podrán darte un diagnóstico certero y un tratamiento eficiente ante cualquier adversidad.